Súmmum en el pirineo.

Fuera de las palabras,aún más afuera de la mente,aunque pueda tocarse...no se ve el valor de la tierra, que eso si es trascendente.
Sentir un invierno en verano o viajar en tren por medio de una montaña. Simplemente perfecto

Lo inesperado bello como, los besos en la nuca. Fuera de la tranquilidad máxima que atonta sin quererlo.
Saber inspirar el viento y exhalar momentos.
Parada, hipnotizada por este falso invierno.
Sin exagerar, solo así fue como mi cuerpo lo sintió sin permiso de vergüenzas o censuras.
Una poesía pura,
Melodía de vida.